De Nuestras Reglas
Del Título, Constitución, Naturaleza, Fines y Sede Social.
INTRODUCCION A LOS ESTATUTOS
Por D. Rafael Ortega Sagrista
De conformidad con lo indicado por las Normas para la Reforma de los Estatutos de Cofradías, aprobadas por Decreto del Ilmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis el 16 de septiembre de 1.985, se estimó conveniente encabezar los Estatutos de esta Real Cofradía con una introducción que recoja su origen e historia.
Fue fundada con el nombre de "Congregación del Santísimo Cristo de la Expiración" en el año 1.761 en el Real Convento de San Francisco de Asís.
Redactados sus Estatutos, cuyo original conserva la actual Cofradía, se aprobaron el 29 de Febrero de 1.772 por don Juan de Zea, Provisor de la Diócesis, siendo Obispo don Antonio Gómez de la Torre. El número de Congregados era setenta y dos, tantos como espinas tenía la corona de Cristo. También había doce plazas en memoria de los Apóstoles, que ocupaban hermanas de buena vida y costumbres. La fiesta principal se celebraba el segundo domingo de mayo con procesión, música, fuegos de artificio y refresco, si lo pagaba el congregado mayor. Fue el primero de ellos don Francisco de la Fuente, aunque el fundador de la Congregación había sido Alonso Manuel Guerrero.
Los fines de la Congregación eran piadosos y benéficos. Entre estos últimos figuraba el costear los entierros de los congregados, gasto de cera, funeral, seis misas en el altar del Cristo de la Expiración y otras doce en el templo donde se enterraba al difunto, asistiendo los hermanos y gallardete.
Para imagen titular, la Congregación costeó un Crucificado de talla, en tamaño natural, que representaba al momento sublime de la Expiración de Nuestro Señor Jesucristo. Imagen que con su cruz fue entregada a la Comunidad del Real Convento de San Francisco de Asís mediante escritura de concordia de 11 de junio de 1.762, ante el escribano público de Jaén don Juan Gabriel de Bonilla. Esta escultura, tan devota, impresionante y de gran mérito artístico, es la misma que en la actualidad se conserva y le da culto su Real Cofradía. Por sus características y época en que fue hecha, se puede adjudicar con todo fundamento a la gubia de don José de Medina y Anaya, nacido en Alhaurín el Grande, obispado de Málaga, el cual tuvo su taller en Jaén desde 1.729 a 1.783, año en que falleció, artista muy piadoso, prolífico e inspirado, que trabajó también para las provincias de Córdoba, Sevilla y Málaga y que los carmelitas calzados de Antequera decían de él cuando trabajó en su convento en 1.747, "que era el mayor y más celebre escultor que en estas Andalucías se ha conocido".
Al suprimirse el Convento de San Francisco de Jaén en 1.836, se extinguió la primitiva Congregación fundada en 1.761, y la maravillosa imagen del Santísimo Cristo de la Expiración pasó al templo parroquial, donde permaneció un poco olvidada durante medio siglo.
El primero de Febrero de 1.888 y por iniciativa del prior de San Bartolomé don Eufrasio López Gimena, auxiliado por los coadjutores de dicha parroquia donde se veneraba la imagen, se instituyó nueva Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, la cual contó enseguida con más de cuatrocientos cofrades.
El 4 de marzo de 1.888 fue nombrado Gobernador de la naciente Cofradía don Eufrasio López Gimena y en los días siguientes se celebró el primer Septenario de las Siete Palabras dedicado al Cristo, hermosa devoción que nunca se ha interrumpido. En el Cabildo general del día 18 de aquel mes, se leyeron los Estatutos de la Cofradía que fueron sancionados por el Obispo don Manuel María González y Sánchez el 17 de febrero de 1.892.
La nueva Cofradía se creó con carácter pasionista para dar culto a Cristo en su Expiración, por lo que era sacado el Viernes Santo a primera hora de la tarde en estación de penitencia. El traje de Estatutos estaba compuesto de sotana blanca, caperuz y capa morados, todo de lanilla, tal y como hoy continua usándose. Años después se añadieron a la procesión las imágenes de la Virgen de los Dolores y de San Juan, asistiendo a la misma la Congregación de los Soldados Romanos, creada a tal efecto.
El 1° de abril de 1.917, Su Majestad don Alfonso XIII concedió el título de Real a la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, y en primero de junio de 1.925, el obispo don Manuel Basulto y Jiménez aprobó nuevos Estatutos que se imprimieron para difusión entre los cofrades.
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